El yoga en familia da un espacio a padres e hijos para crecer juntos, reforzando el vínculo afectivo que existe entre ellos. Trabajamos con el cuerpo, la mente y el espíritu. Los padres obtienen todos los beneficios que aporta el yoga: flexibilidad corporal, elimina tensiones, disminuye el estrés, aumenta la salud, la paciencia y la alegría de vivir. Los niños aprenden a conocer su cuerpo, a respirar adecuadamente y a relajarse. También es un buen medio para reconocer sus emociones y expresarlas. Todo esto de forma sencilla y divertida, a través de la expresión corporal, la respiración, la música, las posturas de yoga, el juego, el contacto físico y el canto de mantras.